30 enero, 2016

Un viajero con mochila


Un viajero es aquel que sabe ver más allá de las dificultades, es aquel que siente, vive, ama y descubre cada día un mundo nuevo. Un viajero es aquel que feliz acepta que la incertidumbre sea parte de su viaje.

Soy Gustavo Celis, un viajero que decidió emprender un viaje por Venezuela muy diferente a como lo hace cualquier turista. Con mi mochila a cuestas recorro mi país, usando transporte público, pidiendo cola, acampando, probando comidas, hablando con la gente, viendo tradiciones y descubriendo lugares maravillosos.




                                                   
Llevo más de un año viajando dentro del país de esta manera. He conocido ríos, selvas, montañas con nieve, playas. He visto el verde de los árboles, el rojo intenso de un atardecer, el azul turquesa de una playa, el ocre de la arena, lo blanquísimo de la nieve, lo impetuoso y esquivo de un tepuy. He visto mi vida crecer, me siento nuevo, feliz y tranquilo.



¡Nieve a la vista!


Al comienzo fue difícil comenzar. Todo el mundo me decía que iba a ser difícil, que me iban a robar, atracar o secuestrar y luego de un año viajando aquí estoy con ese historial en cero.

Recuerdo mi primer viaje como mochilero de verdad dentro de Venezuela, fue al oriente del país, conocí paisajes únicos que yo antes veía imposible de conocer, era como que me bloqueaba, me decía a mi mismo que eso estaba muy lejos y que no podría llegar jamás.  Fui a la Península de Araya pasando desde Cumaná en unos botecitos que les dicen tapaíto en los que hace un calor que piensas que te vas a desmayar. Conocí ese paisaje desértico que tanto contrasta con la otra península de Sucre que alguien –no sé quien- decidió nombrar Paria.

Araya desértica
¡Esto es Venezuela!

Fui también a la costa de este otro pedacito de Caribe, la Península de Paria, me paré en un pueblito bien colorido llamado Río Caribe a oler el Mar Caribe y a ver la faena de los pescadores que llegan con kilos y kilos de pescado que venden en el mercadito al aire libre todas las mañanas. Desde ese pueblo se abría ante mis ojos la esta península, un lugar atípico para mis ojos, donde el colirio era ese verde y esa frondosidad que te daban la bienvenida a un lugar poco explorado, donde el cacao ha sido base de sustento para comunidades desde hace años, donde las playas son abrazadas por el verde de la selva, donde hay cascadas que caen al mar y donde te detienes a pensar que este país lo tiene todo, desde verde hasta rojo, desde azul hasta amarillo. Descubres que Venezuela es una mezcla de sabores, de olores y de visiones coloridas.


¡Cococoro, merluza, cazón, parguito!

Desde Río Caribe llegué a Playa Pui-Puy, una playa que casi siempre está sola y es un buen lugar para que los surfistas se diviertan con las olas. Recuerdo que abrí mi mochila, saqué la carpa, la armé y agradecí muchísimo por estar allí, por poder estar viviendo mi primera aventura como mochilero y dentro de mi tierra, en un lugar donde la arena se confunde con papelón finísimo, donde la grama bajo las palmeras hacen de cama para tu nuevo hogar, ese hogar que se arma y desarma en 10 minutos, el hogar que llevo conmigo, mi carpa.


Pui Puy, mi paraíso
Paria verdísima
En Pui-Puy fui feliz y desde ese momento decidí que quería seguir en esto, quería descubrir tantos lugares que antes ignoraba. Me di cuenta, con este primer viaje que Venezuela es muy distinto a lo que reflejan los noticieros. Somos más que problemas, somos gente buena que te prepara un cafecito y te invita a su casa, que te ve armando la carpa a diez metros de su casa y te invita a comer y armarla en su garaje, es un lugar donde los colores y las tradiciones forman parte excepcional de nosotros y debemos valorar por siempre, somos paisajes únicos, un continente en un pedacito de tierra porque tenemos desierto, selva, montañas con nieve, sabana, llano, playas, islas, lagos y ríos.

Venezuela es mi motivo, por eso la recorro y la admiro con pasión genuina, la descubro, la exploro y la aprecio cada vez más, es por quien me desvelo a ponerme mi mochila y enrumbarme a nuevos caminos, nuevas experiencia y nuevas aventuras por eso te invito a viajar y sentirte libre.

¡VIAJA!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente !! Que siga la aventura. Lo mejor para ti en el viaje de la vida.

Unknown dijo...

Saludos, muy motivador tu recorrido para tantos que quieren viajar por Venezuela. Aprovecho la oportunidad para ofrecer mis servicios de traducción; soy traductor independiente o freelancer como se conoce comúnmente. Soy Licenciado en Educ. mención Idiomas Modernos, con 5 años de experiencia como profesor de inglés en un Centro Binacional y en La Universidad del Zulia al igual que 2 años de traducción en línea. Para más información sobre mis servicios, pueden escribirme a joseleonardogonzalezgodoy@gmail.com/admtraduclick@gmail.com.

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